Carnaval... Simplemente

Ayer habría empezado esta entrada con el título "Odio el Carnaval", debido sobre todo a los problemas que he tenido este año con la gente para hacer el disfraz. Pero en fin, ya estoy harta de este tema, así que voy a hablar directamente de lo que fue la fiesta de Carnaval en sí.

El disfraz que llevábamos era ridículo, y a eso hay que añadirle que como soy la que tiene peor físico de todas, a mí me quedaba peor. Supongo que ese fue el motivo de que hubiera personas riéndose de mí.

La fiesta en sí no estaba mal, la que no estuvo bien ayer fui yo. Me rayé por varias cosas: por los que se reían de mí, porque vi a un gilipollas que no quería ver, porque sentía que mis "amigas" (hoy con más comillas que nunca) se avergonzaban de mí, veía que muchos compañeros y compañeras con los que hablo a menudo ni siquiera me saludaron, aunque yo sí que los saludé a ellos, etcétera. Para qué negarlo, también estuve mal porque vi al chico que me gusta más inalcanzable que nunca... No lo vi liándose con ninguna, pero aun así, sigo siendo pesimista.

Pero en fin, que el mayor motivo de mi rayada anoche, fue por mis "amigas". Cuchicheaban como siempre, ni siquiera en una fiesta pueden dejar de criticar, y claro, yo notaba que parte de las críticas eran para mí. Además, me dolió mucho que nadie no se diera cuenta de que yo estaba mal, porque sé que se me notaba. Apenas sonreí, y yo en las fiestas suelo pasarlo muuuy bien.
Y aparte, no puedo confiar en ellas y decirles claramente lo que me pasa, porque lo van largando por ahí y al día siguiente ya lo sabe todo el pueblo. Qué triste...