Primer día de la nueva era

Ayer decidí dejar de ir com mis amigas. Definitivamente, por lo menos por mi parte.
Ya me he hartado de que no me hablen (ayer ni siquiera me saludaban) sin motivo alguno, de que pasen de mí, de que lancen indirectas al aire poniéndome verde... Se acabó. He intentado hablar con ellas un par de veces, pero no me hacen caso y no me explican el porqué de su actitud, así que paso. Lo que está claro es que si no me dan razones es porque no las tienen.
Si ellas quieren arreglar las cosas, que vengan. Yo ya no les iré detrás.

Pensaba que hoy sería un día triste y oscuro para mí, como lo fue aquel día del año pasado en que fui a clase sin mis amigos por primera vez en ese curso. Pero no, he estado bien. Sufro por dentro, pero de momento voy aguantando sin hundirme. Tengo muy claro que ahora mismo lo que debo hacer es 'machacar' en los estudios para acabar bien el curso, y no perder el tiempo estando mal por ellas. No, se acabaron las rayaduras por una falsa amistad.

Ayer me pasé la tarde llorando. Otra vez. La historia se repite, y no quiero sufrir como sufrí el año pasado. Pero ahora siento que me da igual. Queda sólo un año y pico para dejar el instituto y cambiar de aires, conocer gente nueva... Y no vale la pena que me hunda durante este tiempo, porque aunque parezca una eternidad, después de 5 años sufriendo por la soledad y el acoso escolar, esto no es nada. Tengo muchas esperanzas puestas en la universidad. Espero que entonces me vayan bien las cosas, o por lo menos mejor que ahora.

Todo esto me jode sobre todo por el verano: otro año sin salir apenas. Y sé que cuando sean las fiestas del pueblo voy a llorar porque estaré sola, pero tengo que ser fuerte. Ser fuerte y aguantar. No puedo permitirme estar por unas gilipollas, porque eso es lo que son mis ex-amigas: unas falsas y criticonas, otras extremadamente influenciables por parte de las demás. Y ninguna con valor para decir las cosas a la cara. Porque si hay algo que tienen todas en común, es que todo lo dicen por detrás.